VINOS BIODINAMICOS.

“El abonado mineral es algo que debe cesar completamente en el tiempo, pues el efecto de cualquier tipo de fertilización mineral, después de un tiempo, es que los productos cultivados en los campos así tratados pierden su valor nutritivo. Es una ley absolutamente general. (Rudolf Steiner).


Cada vez con más frecuencia nos encontramos en la etiqueta o la descripción de un vino la palabra biodinámico. ¿Pero en realidad qué es exactamente y en qué se diferencian de los vinos naturales o los vinos ecológicos? Con este artículo queremos aclarar los principios de los vinos biodinámicos, qué son, cómo se elaboran y qué los diferencia de los demás. Cuando hablamos sobre un vino biodinámico debemos tener en cuenta que no solo es un tipo de vino sino también una filosofía de vida en la que se concilia la ciencia, el trabajo y la auto sustentabilidad natural en una plena conexión entre la tierra y el espacio. La agricultura biodinámica, comienza a desarrollarse a partir de la primera mitad del siglo veinte como un método de agricultura ecológica que trata las granjas como organismos complejos cuyos componentes están interrelacionados y forman un conjunto que debe ser tratado como un todo y no como la suma de partes diferenciadas. Habrá que tener en cuenta que los vinos biodinámicos son ecológicos pero los vinos ecológicos, naturales y orgánicos no son lo mismo, la elaboración de vinos biodinámicos es mucho más compleja.


Rudolf Steiner

Para que un vino sea considerado biodinámico debe ser aprobado por la Asociación Demeter, reconocida internacionalmente. Los fundamentos generales tanto de la viticultura como de la agricultura biodinámica en general están basados en un concepto filosófico y práctico conocido como antroposofía, acuñado por el filósofo Rudolf Steiner, que trata de entender la naturaleza desde el punto de vista energético, ecológico y espiritual.

Algunos de los viticultores de este método de elaboración del vino subrayan mejoras importantes y evidentes en los viñedos, principalmente concernientes a la biodiversidad, la fertilidad de los suelos, nutrición de la cosecha, y el manejo de problemas vinculados a pestes, enfermedades o malas hierbas. Del mismo modo, también se señalan beneficios en el vino mismo, como la obtención de sabores más fuertes, claros y vibrantes, de vinos que permanecen saludables por más tiempo y de vinos con un mayor equilibrio entre su sabor y su contenido alcohólico, incluso producidos en condiciones de cambios climáticos. La biodinámica lleva la agricultura ecológica un paso más allá, siguiendo el calendario lunar y astronómico (calendario biodinámico) como guía de los ciclos naturales y planta hierbas sanadoras en el viñedo, como valeriana, ortiga, diente de león o manzanilla. Y se fertiliza mediante compuestos biodinámicos, como compost en cuernos de vaca enterrados.

Para que un viñedo sea considerado biodinámico debe seguir determinados pasos y utilizar nueve preparaciones específicas, instrucciones que ya se encontraban en los cursos de agricultura postulados por Rudolf Steiner en el año 1924. Las nueve preparaciones consisten en distintas plantas medicinales, abono de vaca y cuarzo, algunas aplicadas en forma de aerosol y otras en forma de compuestos sólidos en el suelo.

CALENDARIO BIOCLIMATICO: La biodinámica asegura que los ciclos de la luna tienen influencia sobre la vida de las plantas. Esto no es un invento moderno sino que vuelve la vista atrás a la agricultura tradicional. El calendario lunar no es lo único que tiene en cuenta el calendario biodinámico, creado hace más de 50 años por Maria Thun, también se tienen en cuenta los astros, los efectos cósmicos de estos sobre las plantas. En palabras del mismo Rudolf Steiner, “es necesaria la armonía en la influencia de los astros para que la planta sea capaz de desarrollar correctamente en su interior el poder nutritivo y la fuerza reproductora”.


Se basa en la relación entre las fuerzas cósmicas y el crecimiento de las plantas, así como la influencia de la luna y sus ciclos. Después de múltiples ensayos Thun determinó los días flor, hoja, raíz y fruto, que afectan tanto al cultivo del viñedo como a los días en que se aprecian mejor los vinos. Así pues, el calendario biodinámico regula los trabajos en el campo e indica cuáles son los mejores días para hacerlos. Dada la influencia de la Luna y los planetas en los ritmos de la naturaleza hay 4 categorías a seguir:

Dias de fruta: son los mejores dias para realizar la cosecha: 
Dias de raiz: son estupendos para podar. 
Dias de de flor: no realizar trabajos en la planta para que esta pueda dar su fruto. 
Dias de hoja: dias apropiados par regarla vid.

Y sobre el consumo del vino, el calendario marca también días en las mismas categorías. Si queremos tenerlo en cuenta para catar, las reglas son las siguientes:


Días de fruta: días idóneos para catar. La luna se encuentra en un signo de fuego.
Días de raíz: no son dias buenos para catar,  las notas frutales se esfuman y se acentúan los taninos. La luna se encuentra en un signo de tierra.
Días de flor: más neutras para la percepción de sabores. La luna se encuentra en un signo de aire.
Días de hoja: no es un buen día para catar, excepto ciertos vinos blancos. La luna se encuentra en un signo de agua.



PREPARADOS BIODINAMICOS: Steiner prescribió nueve preparados diferentes para ayudar a la fertilización. Son la piedra angular de la agricultura biodinámica y los describió exactamente cómo debían ser preparados. Estos preparados están enumerados del 500 al 508. Los dos primeros se utilizan para la preparación de los campos, mientras que los otros siete se utilizan para hacer compost.


500. Preparación boñiga de cuerno: Se rellenan bien cuernos de vaca con estiércol de vaca. Estos cuernos son enterrados en otoño para que se descompongan en invierno y se sacan en primavera para utilizarlos. Una vez seco se mezcla con grandes cantidades de agua y se pulveriza directamente al suelo. Así mejoramos la resistencia de las plantas a enfermedades y plagas.
501. Preparación sílice de cuerno: Para obtenerlo, en primavera se debe moler cuarzo y se mete en los cuernos de vaca junto a agua. Se deja durante el verano y se sacan en otoño. Cuando el contenido esté seco ya se puede utilizar mezclándolo con grandes cantidades de agua para pulverizar directamente el suelo. 
502. Preparación de Milenrama: Se utiliza Milenrama recogida en primavera e introducida dentro de una vejiga de ciervo (imagen) para que se seque al sol durante el verano. En otoño se recoge y se entierra hasta la primavera siguiente. Se utiliza como biocatalizador.
503. Preparación de Manzanilla: Se recoge manzanilla en primavera-verano y se deja secar en la sombra. Después se humedece con agua y se meten dentro de un intestino delgado de vaca para enterrarlas entre dos tejas durante el otoño.
504. Preparación de Ortiga: Se pica una ortiga y se mete en una caja de madera o saco para enterrarla después cubierta con turba. Se saca un año más tarde para utilizarlo. Esto ayuda a la fijación de nitrógeno y posee hierro.
505. Preparación de Corteza de Roble: Se lima la corteza de un roble en otoño y se mete las limaduras en un cráneo de un animal doméstico. Lo enterramos medio metro en otoño y se saca en primavera. Con esto aportamos Ca.
506. Preparación de Diente de León: Los dientes de León (imagen) se preparan de forma similar a la manzanilla, pero cubriendo el estómago de la vaca con una tela y enterrándolo 60 cm entre dos tejas en otoño para sacarlo en primavera.
507. Preparación de Valeriana: Se corta la valeriana por la mañana y se muele para meterla en una botella de vidrio y que fermente durante el invierno. Después se mezcla con agua para aplicarlo y estimular la floración y atraer lombrices a la tierra.
508. Preparación de cola de caballo: La cola de caballo ayuda a la formación de hongos. Tan sólo hay que hervir los tallos y dejar reposar unos días para poder utilizar.

Ya veis que son unos preparados un tanto diferentes a los que la sociedad está acostumbrada en la agricultura tradicional, pero pueden resultar muy efectivos si se preparan de forma correcta.

Las bodegas biodinámicas tienen algunas características propias a tener en cuenta. La estructura de la bodega está construida con curvas, sin esquinas.  Esto es porque las curvas representan la infinidad ligada al espacio. Por el contrario, las esquinas demuestran la muerte de dos líneas, el final de dos partes. El pasto y la paja son elementos muy necesarios, sobre todo en la periferia de la bodega, ya sea en las paredes o en la misma tierra. Ambos absorben la energía del sol durante todo el día y luego, durante la noche, la transmitirán a todo el lugar.

 

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