IUS OSCULI. DERECHO DE BESO.

Cuando la edad enfría la sangre y los placeres son cosa del pasado, el recuerdo más querido sigue siendo el último, y nuestra evocación más dulce, la del primer beso. (Lord Byron).

El "Ius Osculi", conocido como el derecho de beso, era una práctica vigente en la antigua Roma que otorgaba a cualquier hombre perteneciente a la familia de una mujer considerada "respetable" el permiso de besarla en los labios. Este gesto tenía como propósito identificar, a través del olor, si la mujer había consumido vino.


En la antigua Roma, se prohibía el consumo de vino a las mujeres consideradas "honestae", esto es, respetables, dado que se creía que esta bebida podía incitarlas a cometer adulterio y facilitar prácticas como el aborto. Cabe destacar que, en ese contexto histórico, las mujeres que abortaban sin el consentimiento de sus esposos podían ser repudiadas. En contraste, las mujeres clasificadas como "probrosae", término que englobaba grupos como prostitutas, bailarinas, actrices, cantantes, camareras y otras actividades consideradas deshonrosas, tenían permitido el consumo de vino.

El acto de beber vino representaba un riesgo significativo para las mujeres, ya que podía derivar en su repudio por parte del esposo o incluso en castigos aplicados por otros miembros de la familia en ausencia del marido, sin la necesidad de un juicio público. Entre las formas más frecuentes de castigo se encontraban el confinamiento en el hogar y, en algunos casos, la aplicación de violencia física, que podía incluir desde golpizas hasta asesinato por inanición. Además, la mera prueba de que una mujer poseía la llave de la bodega podía ser motivo suficiente para recibir sanciones, aun si no había consumido el vino. En estas situaciones, el castigo correspondiente también solía ser el repudio.

Complementariamente, se establecía un mecanismo de control denominado "derecho de beso", el cual otorgaba al marido la potestad de verificar diariamente si su esposa había bebido vino. Aunque esta práctica estaba prescrita por ley para realizarse con regularidad, no todos los esposos la ejercían de manera cotidiana, dejando en evidencia una variabilidad en las formas de control aplicadas en el ámbito doméstico.


Tradicionalmente, se atribuía a Rómulo, figura mítica y fundador de Roma, la instauración de este derecho, el cual permaneció en vigor, al menos, hasta el reinado del emperador Tiberio (14-37 d. C.). Durante este período, Tiberio tomó medidas para prohibirlo o restringirlo únicamente a casos evidentes, con el propósito de prevenir la propagación de enfermedades como el herpes.

El "ius osculi" situaba a la mujer en una posición de subordinación e inferioridad frente al hombre. No obstante, se señala que Agripina utilizó esta prerrogativa masculina para solicitar ser besada por el emperador Claudio, lo que constituye un ejemplo de su uso en un contexto político y personal.

Por otro lado, algunos planteamientos alternativos, particularmente desarrollados en el siglo XIX y defendidos por representantes destacados como Johann Jakob Bachofen en su obra Das Mutterrecht (El matriarcado, 1861), sostienen que el "ius osculi" podría interpretarse como un último vestigio de una sociedad matriarcal primitiva que habría existido en Roma antes de ser suplantada por el modelo patriarcal predominante conocido históricamente.


El beso. Auguste Rodin.

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